La responsabilidad social corporativa (RSC) se ha convertido más en una norma que en un simple accesorio, por lo que no es de extrañar que esté en boca de todos. La RSC ha evolucionado a lo largo de los años y se ha convertido en parte integrante del mundo corporativo actual. Pero ¿en qué consiste exactamente? En este artículo exploraremos el concepto y la aplicación de la responsabilidad social corporativa.
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Responsabilidad social corporativa: ¿Qué significa realmente?
La responsabilidad social corporativa (RSC) describe el compromiso de una empresa de centrarse no solo en lo que es mejor para el negocio y las ventas, sino también en lo que beneficia a la sociedad. La RSC debe considerarse un concepto de gestión estratégica que integre las preocupaciones sociales y ecológicas en las operaciones de la empresa. Este enfoque distingue la RSC de los donativos o el patrocinio, ya que lo ideal es que la responsabilidad social esté integrada en la arquitectura y los procesos de la empresa.
¿Dónde y cómo surgió la RSC?
Las raíces de la RSC se remontan al siglo XIX, durante la industrialización, cuando las empresas empezaron a contribuir más al bienestar de sus empleados, por ejemplo, construyendo viviendas o creando escuelas cerca de las fábricas. En EE. UU., a partir de los años 20, cobró importancia la idea de que las empresas debían ser socialmente responsables con sus comunidades. El movimiento ecologista de los años 70 consolidó aún más el camino hacia la responsabilidad social corporativa. En lo que respecta a establecer normas, la UE publicó en 2001 el Libro Verde “Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social corporativa”, que marcó un hito en la historia de la RSC.
¿Cuáles son los beneficios económicos de la responsabilidad social corporativa?
Si se practica correctamente, la responsabilidad social corporativa puede conllevar un beneficio económico.
- Ventaja competitiva: atrae talento.
- Reclamo para inversores: aumenta el atractivo de la empresa para los inversores.
- Compromiso de los empleados: mejora el compromiso y la satisfacción de los colaboradores.
- Percepción del cliente: otorga una ventaja a la empresa a ojos del cliente.
- Reputación y valor de marca: mejora la reputación corporativa y el valor de marca.
- Rentabilidad sostenible: fomenta la rentabilidad a largo plazo mediante prácticas sostenibles.
Las iniciativas de RSC son una poderosa herramienta de marketing para mejorar la imagen de marca de una empresa y, en última instancia, mejorar sus resultados. El estudio Kantar Purpose 2020 ilustra una correlación directa entre el impacto positivo visible y el crecimiento del valor de marca. Las empresas que el público percibía como empresas con un gran impacto positivo aumentaron su valor de marca en un 175 % en 12 años. Por el contrario, las empresas con un aparente impacto positivo bajo mostraron un crecimiento del valor de marca de tan solo el 70 %.
¿Cómo funciona en la práctica la responsabilidad social corporativa?
Cómo aplicar con éxito las estrategias de RSC
Para integrar la responsabilidad social corporativa (RSC) en la cultura empresarial y la estrategia de negocio, a menudo se habla del concepto de triple bottom line o “triple resultado”, que equilibra los objetivos económicos, ecológicos y sociales. Este enfoque incorpora las tres P: profit, people y planet (beneficio, personas y planeta), que se convierten en las fuerzas motrices de la empresa y sus colaboradores. Para lograr aplicar las iniciativas de RSC, es esencial que los stakeholders comprendan y apoyen estas estrategias. Por ello, muchas empresas les comunican sus prácticas de RSC, tanto a los stakeholders externos como a los internos, a través de informes de responsabilidad social corporativa. Para demostrar aún más su compromiso, algunas empresas obtienen la Certificación B Corp, concedida por la organización estadounidense sin ánimo de lucro B Lab. Las empresas que se adhieren voluntariamente a las normas de sostenibilidad, transparencia y responsabilidad obtienen una “B” de “beneficioso”, lo que las califica como excepcionalmente responsables desde el punto de vista social.
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Aplicación de la RSC en el compromiso social
La responsabilidad social corporativa (RSC) puede dividirse generalmente en cuatro categorías: responsabilidad medioambiental, ética o de derechos humanos, filantrópica y económica. Esta división da lugar a varias líneas de actuación, entre las que se incluyen:
- Ecoeficiencia
- Compras y cadenas de suministro responsables
- Condiciones laborales
- Derechos humanos
- Medidas anticorrupción
- Justicia social
El objetivo de las iniciativas de responsabilidad social corporativa puede incluir el apoyo a comunidades locales, programas sociales o proyectos que promuevan la educación o la salud. Un buen punto de partida para desarrollar estrategias de RSC son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Objetivos como la salud y el bienestar son aplicables a todo tipo de empresas, mientras que otros, como la vida submarina, son específicos de determinadas industrias. Aunque las grandes empresas dispongan de mayores recursos financieros, las start-ups y las pequeñas empresas pueden tener un impacto significativo, sobre todo en sus comunidades locales. En lugar de donar dinero, contribuir con tiempo de voluntariado también es una forma de apoyo efectiva.
¿Cuáles son los retos y las críticas de la RSC?
La responsabilidad social corporativa tiene muchos aspectos positivos, pero también hay muchas voces críticas al respecto. Muchas empresas ponen en marcha iniciativas de RSC principalmente porque tienen un impacto positivo en su reputación y facilitan la venta de productos: es lo que se conoce como greenwashing. Esta superficialidad se hace patente en cuanto las prácticas de RSC dejan de cumplirse de repente en periodos de crisis o cuando bajan las ventas. También corresponde al gobierno crear incentivos y normativas más fuertes para ampliar la responsabilidad social corporativa. La ya elevada cantidad anual de donaciones de empresas podría incrementarse aún más mediante un apoyo político sistemático.
Perspectivas de futuro y evolución de la RSC
¿Cómo podría evolucionar el concepto de responsabilidad social corporativa (RSC) en los próximos años para ser aún más eficaz? Los gobiernos podrían desempeñar un papel crucial a la hora de potenciar el uso y el crecimiento de las iniciativas de RSC mediante una combinación equilibrada de incentivos y requisitos, para establecer un marco regulado. El desarrollo de una estrategia nacional de RSC también podría facilitar un consenso sobre la responsabilidad social corporativa. Con la ayuda de las nuevas tecnologías y las innovaciones, es probable que la RSC experimente transformaciones importantes. No obstante, el objetivo fundamental sigue siendo el mismo: las empresas deben aspirar a generar valor social además de beneficios económicos.
