La retención de empleados en un entorno laboral híbrido se está convirtiendo en un desafío cada vez más complejo para las organizaciones, ya que los empleados se enfrentan a la difícil decisión de quedarse o irse en un mundo laboral en el que los espacios de trabajo son más flexibles y remotos. La creciente variabilidad del empleo hace que sea importante considerar la retención de los empleados en este tipo de entorno laboral.
¿Por qué es importante abordar este tema y qué medidas pueden ayudar a retener a los empleados?
Empecemos con algunas cifras sencillas. Según Gallup, la baja retención de empleados cuesta alrededor del 11% del PIB mundial, lo que lo convierte en un reto global. El mismo estudio muestra que sólo el 16% de los empleados europeos sienten un fuerte vínculo emocional con su empresa. El resto, como suele decirse, está en movimiento, marchándose a la primera oportunidad. «Renuncia silenciosa» o «Gran dimisión» son los titulares que leemos al respecto. ¿Qué hay detrás de ellos?
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La flexibilidad sigue siendo imprescindible
La pandemia dejó huella. El bloqueo envió a los empleados a sus casas. Esto afectó mucho a todos. En lugar de verse a diario en la oficina, las videollamadas se convirtieron en la norma. Llegaste a conocer las cocinas, salones, dormitorios (¡y mascotas!) de tus colegas, dependiendo de dónde hubieran instalado sus oficinas en casa. A pesar de ello, la distancia y la soledad seguían abundando.
Cada uno trabajaba para sí mismo. Los empleados se enfrentaron a una nueva situación, que sin duda tenía algunas ventajas importantes. Trabajar desde casa daba más flexibilidad a las familias con hijos y personas dependientes. ¿Hacer una colada rápida aparte? Nadie se dará cuenta. ¿Ayudar a los niños con los deberes? ¿Cuidar de los animales de compañía? Es mucho más fácil si estás sentado al lado trabajando en tu ordenador.
Al final de la pandemia, estaba claro que la gente no podría volver a la oficina a tiempo completo. Los empleados de Apple y Amazon iniciaron peticiones para que no se les obligara a volver a la oficina, ya fuera a tiempo completo o sólo a diario. En Alemania, sólo el 13% de los empleados quería volver a la oficina en 2022. Alrededor de un tercio de los empleados incluso renunciaría a su puesto de trabajo si se le obligara a volver a un puesto fijo en la empresa.
La gente entra en las empresas y sale de las empresas
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El liderazgo en el entorno híbrido es un reto
«La gente entra en las empresas y sale de ellas» es una frase muy citada atribuida al líder de opinión en leadership corporativo Reinhard K. Sprenger. De hecho, la gestión de empleados a distancia y en entornos de trabajo híbridos es un reto para el que muchos directivos están mal preparados, en parte porque muchos programas de desarrollo del liderazgo siguen centrándose en el lugar de trabajo y la organización tradicionales.
En el entorno virtual, aún es necesario desarrollar habilidades profesionales y de comunicación que permitan generar el mismo nivel de confianza que en los encuentros presenciales. Es importante aprender a demostrar gratitud, a organizar el trabajo de manera efectiva y a supervisar el rendimiento de forma discreta, sin que esto se perciba como algo negativo. Un estudio reciente destaca la importancia de tener habilidades como la confianza, la empatía y el liderazgo apreciativo. Motivar a los empleados, brindarles seguridad y alentar su creatividad para mantener la innovación en la empresa requiere una mayor inversión de tiempo y esfuerzo, especialmente en un entorno de trabajo a distancia.
Crear equipos sólidos es un desafío, especialmente cuando no se puede estar presente de manera simultánea. En un entorno híbrido, es importante mostrar empatía y mantener una distancia profesional para reforzar el liderazgo, lo cual requiere habilidades tecnológicas. La interacción virtual no es igual a la interacción en persona. En un entorno de trabajo virtual, no es suficiente simplemente «cruzar caminos» en el pasillo. Los líderes necesitan facilitar el cambio y el desarrollo de los empleados para tener éxito.
¿Están los líderes preparados para manejar un entorno de constante interrupción y cambio?. Sólo una minoría de empleados en todo el mundo (23%) está convencida de que sí, pero como sabemos que un buen liderazgo es un factor decisivo para retener a los empleados hasta para el 98% de ellos, aún queda mucho trabajo por hacer.
Reforzar el vínculo afectivo
Para muchas personas, un trabajo es mucho más que eso. Pueden pasar más tiempo con sus colegas que con cualquier otra persona fuera de su familia. Con el tiempo, se pueden desarrollar relaciones sociales e incluso amistades que van más allá de la rutina laboral diaria, especialmente si también se involucran en actividades de ocio. De esta manera, la empresa puede ser un lugar social donde las personas puedan sentirse parte de algo. Esto es aún más posible