Lenguaje corporal digital – ¿Cómo funciona la comunicación ahora?
El “lenguaje corporal digital” es un concepto cada vez más importante en el ecosistema laboral moderno, especialmente ahora que muchos trabajamos a distancia. Al fin y al cabo, la comunicación diaria entre colaboradores tiene lugar casi exclusivamente de forma digital.
Una gran parte del lenguaje corporal se produce de forma automática: es reflexivo e instintivo, y no suele ser intencionado. Gran parte de la interpretación de las señales físicas de otra persona ocurre en nuestro subconsciente: reconocemos que, por ejemplo, los brazos cruzados significan que alguien está enfadado o molesto y lo asumimos sin ser conscientes de ello.
Dicho esto, no nos limitamos a nuestros instintos solo en el terreno físico: puedes aprender a controlar y adaptar conscientemente tu lenguaje corporal para mejorar tu comunicación incluso en entornos digitales. ¿Quieres saber cómo? ¡Sigue leyendo!
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¿Qué es el lenguaje corporal digital?
El lenguaje corporal digital es el lenguaje corporal de siempre, invisible a primera vista, que utilizas en el espacio digital cuando te comunicas por correo electrónico, chat o videollamada. La forma en que te comunicas digitalmente dice mucho de ti, de tu actitud, de tus intenciones y también de tus expectativas.
Sin embargo, el lenguaje corporal digital es más difícil de captar e interpretar que en el plano físico, lo que inevitablemente puede dar lugar a malentendidos. Para una comunicación más eficaz en el trabajo, es importante aprender a controlar el propio lenguaje corporal en el entorno digital e interpretar correctamente el de los demás.
El lenguaje corporal digital en la nueva normalidad
En la nueva normalidad, la comunicación digital se ha convertido en la única manera posible de comunicación. Es en estos intercambios donde se pueden producir malentendidos relacionados con el mensaje: reacciones sutiles, apenas perceptibles, pueden revelar lo que piensas sin que lo expreses verbalmente. La aprobación, el rechazo, la incertidumbre, la alegría, la sorpresa y muchos otros sentimientos son revelados inconscientemente por el lenguaje corporal del interlocutor.
Pero el lenguaje corporal, como su propio nombre indica, es físico y, por tanto, no es fácilmente aplicable al mundo digital, donde lo físico pasa a un segundo plano. Sin embargo, no es que no reveles nada sobre ti, sino todo lo contrario. Incluso en la nueva normalidad, estás enviando constantemente señales. Sin embargo, a menudo estas señales no coinciden con tus intenciones, y aún más a menudo son malinterpretadas por quienes están al otro lado de la pantalla.
Desafíos del lenguaje corporal digital
En su libro publicado recientemente, “Digital Body Language: How to Build Trust and Connection, No Matter the Distance”, la autora, conferenciante y experta en el campo de la comunicación, Erica Dhawan, explica en qué consiste el lenguaje corporal digital y cómo se puede gestionar y mejorar.
Utilizando ejemplos prácticos de su trabajo diario como consultora para grandes empresas, Dhawan muestra lo delicado que sigue siendo el tema del lenguaje corporal digital, porque a medida que avanza la digitalización, también aumentan los malentendidos que surgen a través de las pantallas, tanto a nivel profesional como personal.
Situaciones con las que todos estamos familiarizados de una manera u otra: un correo electrónico que se malinterpreta puede causar preocupación, prejuicios e incluso rechazo. Todas estas emociones negativas se pueden evitar si el autor del mensaje es más consciente de su propio lenguaje corporal digital y de cómo se puede incluir este tipo de comunicación también en el entorno digital.
El lenguaje corporal digital en el espacio de trabajo
En el mundo laboral moderno, con modelos de trabajo híbridos y una digitalización cada vez más rápida, el lenguaje corporal digital es más importante que nunca. Ya sea entre compañeros, en contacto con clientes o en sesiones de formación, la digitalización ha hecho que la forma en la que nos expresamos verbal y físicamente haya ganado relevancia.
El cómo transmites una opinión dice mucho sobre tu actitud: si eres corto y conciso darás la impresión de ser poco cercano, si lo haces largo y detallado será lento y pedante, si usas excesivamente los emoticonos darás la impresión de ser inseguro o infantil, y así sucesivamente…
La comunicación interna de una empresa se enfrenta a un reto especial cuando se trata del lenguaje corporal digital. La colaboración entre equipos y la comunicación digital entre compañeros de trabajo que, por lo demás, no tienen mucha relación entre sí, es especialmente propensa a los malentendidos.
Las 4 leyes del lenguaje corporal digital
Para entender mejor los retos y oportunidades de la comunicación moderna, Erica Dhawan define las 4 leyes del lenguaje corporal digital:
1. Comunícate de manera visual
Cuando no es posible hacer visible un sentimiento de aprobación o una sonrisa de agradecimiento, el aprecio se debe expresar de otra manera. Por ejemplo, mediante un “me gusta” o un comentario en el chat de la llamada. Tómate el tiempo necesario para leer los mails con atención y calma, y responde siempre con respuestas breves, completas y ordenadas. Comunicarse de manera activa reforzará la confianza y el respeto entre los interlocutores.
2. Comunícate con cuidado
Merece la pena que todas las partes implicadas se comprometan con la comunicación y se expresen con cuidado y precisión, y pongan especial atención en la elección de las palabras y la forma de comunicarse. La clave está en expresarse con la mayor claridad posible para minimizar el riesgo de ser malinterpretado.
3. Colaborar e intervenir con confianza
El mundo laboral moderno puede despertar miedo, inseguridad y preocupación. Superar estos sentimientos negativos para poder tomar decisiones con una confianza plena en uno mismo es la tercera ley del lenguaje corporal digital. No cuestionar todo una y otra vez, y confiar en que el equipo entenderá y respetará tus decisiones y opiniones.
4. Confiar plenamente
La cuarta ley solo puede funcionar si se respetan las tres anteriores: cree en tu equipo al 100%. En un equipo abiertamente estructurado, puedes confiar en que cada miembro dirá la verdad, mantendrá su palabra y hará su trabajo, sin tener que controlarlo todo.