¿Es posible un liderazgo imparcial?

Las organizaciones luchan constantemente por la innovación, el crecimiento y la rentabilidad en el vertiginoso mundo actual. Sin embargo, en la búsqueda de estos objetivos, muchos líderes tienden a pasar por alto un factor muy importante que, además, tiene un impacto significativo en el éxito empresarial: la diversidad y la inclusión.

Los prejuicios pueden obstaculizar el crecimiento y la productividad de una empresa, limitar la retención del talento y afectar a la moral colectiva. Los líderes deben adoptar un enfoque imparcial y crear un entorno de trabajo inclusivo. Pero, ¿existen los líderes imparciales?

Veamos más de cerca la importancia del liderazgo imparcial en las organizaciones.

Definir los prejuicios

Antes de analizar los prejuicios en el lugar de trabajo, debemos definirlos: los prejuicios son las asociaciones automáticas e involuntarias que la gente hace entre grupos de personas y sus estereotipos, siendo nociones preconcebidas que los individuos tienen sobre las personas, los acontecimientos o las cosas. El sesgo es una parte inherente de la condición humana y puede condicionar la toma de decisiones y a la forma de pensar y actuar de las personas, incluso cuando no somos conscientes de ello.

Los prejuicios pueden ser conscientes o inconscientes y adoptar muchas formas, como el sexo, la raza, la edad, la religión y la cultura. Los prejuicios inconscientes pueden manifestarse de muchas maneras, como en las decisiones de contratación y promoción, la cultura del lugar de trabajo y las interacciones del día a día. En el lugar de trabajo, los prejuicios pueden conducir a la discriminación y al trato desigual, creando un entorno en el que las personas se sientan excluidas y desmotivadas.

¿Por qué es imprescindible un liderazgo imparcial en el entorno de trabajo actual?

El liderazgo imparcial es fundamental en el lugar de trabajo porque contribuye a crear una cultura de inclusión e igualdad. Estos líderes son empáticos y accesibles y fomentan la diversidad de puntos de vista, promoviendo la innovación y la creatividad al permitir que los empleados expresen sus opiniones, por muy diferentes que parezcan. Su mentalidad abierta contribuye a crear un entorno de trabajo en el que todos se sienten respetados, escuchados y valorados.

Un líder imparcial reconoce y admite sus prejuicios y trabaja activamente para eliminarlos, tomando decisiones informadas y justas no influidas por opiniones personales. Por el contrario, los líderes sesgados tienden a crear un entorno de trabajo que excluye a determinados grupos, lo que reduce el compromiso de los empleados y su satisfacción laboral.

Así pues, la parcialidad es un problema omnipresente que afecta a la toma de decisiones en todos los aspectos de la vida. Abordar los prejuicios en el lugar de trabajo es esencial para crear una cultura de inclusión, valorar la diversidad y fomentar la comunicación abierta.

Retos para lograr un liderazgo imparcial

Conseguir un liderazgo sin prejuicios en el entorno laboral es fundamental, pero no siempre es fácil. Hay tres retos importantes:

• Los prejuicios inconscientes  son los que la gente tiene sin darse cuenta; se manifiestan en sus subconscientes, lo que dificulta su identificación y eliminación. Como señala Stacey A. Gordon en «UNBIAS: Addressing Unconscious Bias at Work», los prejuicios inconscientes son omnipresentes, engañosos y difíciles de combatir. Es posible que los líderes necesiten recibir formación para reconocer sus propios prejuicios inconscientes.
• Resistencia al cambio. A la gente no le gustan los cambios. Es probable que los líderes y otros colaboradores puedan resistirse a los cambios cuando se promueve la diversidad y la inclusión. Los líderes tienen que trabajar para crear una cultura que valore estas prácticas y comunique los beneficios de la diversidad y la inclusión (¡incluidos con ellos mismos!).
• La Falta de diversidad  en el entorno laboral dificulta a los líderes entender a sus colaboradores desde diferentes perspectivas.