Speexx Exchange 2020: “Impulsando el cambio en RRHH y L&D” con Montserrat Ventosa
Nuestro encuentro anual Speexx Exchange ya casi está aquí y este año es particularmente especial para nosotros por diferentes razones. La primera, este año celebramos el décimo aniversario del evento. Y segundo, por primera vez, lo celebraremos en un formato 100% online. Tradicionalmente, este encuentro tenía lugar en Berlín, pero debido a los acontecimientos de este año, estamos encantados de abrir este evento a asistentes (online) de todo el mundo.
Para aquellos que no hayan oído hablar antes del Speexx Exchange, se trata de un evento líder de la industria de los Recursos Humanos, que reúne a los líderes de los departamentos de L&D de todo el mundo en una jornada muy productiva para compartir experiencias, aprender y analizar la situación del sector. Este año, escucharemos a diferentes líderes de la industria hablar sobre cómo han impulsado con éxito la transformación digital en los departamentos de RRHH y L&D de sus compañías.
Para ello, queremos compartir un avance del evento con esta entrevista. Hablamos con Monserrat Ventosa, Vicepresidenta de Talento, Bienestar y Propósito de la Universidad Tecmilenio, para conocer su opinión sobre cómo las organizaciones pueden acelerar estos cambios tan necesarios, utilizando la tecnología y promoviendo la colaboración entre equipos.
RM: ¿Realmente crees que existe una nueva normalidad en el área de Recursos Humanos y L&D?
MV: Yo opino que sí. Sin duda es una nueva realidad más que una nueva normalidad. Lo normal implica que haya una cierta estabilidad, y creo que la era en la que entramos, si se caracteriza por algo, es que no va a haber esa estabilidad. Vamos a seguir (vi)viendo bastantes cambios fuertes y profundos. Entonces sí que creo que hay un cambio de dirección del área de recursos humanos y de L&D, enfocado sobre todo en el propósito del aprendizaje. Realmente la gente tiene que ver que se tiene que aprender, ya no para seguir haciendo lo que hacían otros, sino para aprender juntos qué hacer ante estos nuevos problemas a los que nos enfrentamos y cómo eso implica que vamos a tener que dar otro giro en el qué enseñamos.
El contenido ya no es el rey, sino que realmente el rey o la reina del contenido ahora son los cómos: cómo solucionar e implementar herramientas de solución de problemas, de cómo hacerlo juntos… Realmente ahora nos movemos hacia un co–aprendizaje, a aprender juntos, porque vivimos en un mundo mucho más complejo y realmente los problemas que tenemos ahora son sistémicos, no lineales, y eso requiere mucho más ese trabajo en equipo que haga pensar soluciones en círculos, en grupos de aprendizaje. Tenemos aún que darle una vuelta, pero sin duda compartir y co-aprender es algo que debe estar ahí.
RM: Y co-crear también al final.
MV: Efectivamente. Es un muy buen punto ese, porque en realidad el co-aprendizaje es una co-creación de soluciones.
RM: ¿Qué podemos esperar en 2021 en el área de L&D? ¿Ese co-aprendizaje será tangible dentro de los planes de formación de las organizaciones del próximo año?
MV: Pues fíjate que yo opino que sí, pero no sé cuán fácil va a ser. Si tenemos en cuenta que la velocidad de aprendizaje debe ser, para que nos podamos adaptar y crecer, superior a la velocidad de cambio, pues fíjate a qué velocidad hemos cambiado. Entonces eso implica que la velocidad de aprendizaje tenemos que subirla exponencialmente y pisar el acelerador. Esto realmente nos va a obligar a que haya que crear. Y nosotros lo hemos hecho realidad, aquí en Tecmilenio, somos una institución educativa que tiene muchísimas regulaciones, que tiene unas maneras de trabajar muy suyas como todas… Entonces si nosotros lo hemos conseguido, cualquiera puede conseguir esa co-creación y ese co-aprendizaje.
Otra de las prioridades es que tenemos que incluir el data Science, el Machine learning y todo lo que sea tecnología, para que nos permita centrarnos y acelerar los procesos hacia las soluciones que necesitamos.
Y por último, la prioridad, que es el tópico típico de la cultura, pero debemos crear culturas de aprendizaje y debemos de acelerar las culturas, porque además la digitalización no es un tema de tecnología solamente, sino de cultura. Y la cultura se come a la estrategia con patatas, entonces, aunque tengamos estrategias COVID de cómo adaptarnos en estos momentos, tenemos que crear culturas que aprendan lo que sea como un ente, que genera esa inercia y que todo el mundo la siga.
RM: Respecto a lo que comentas del giro, quizá mi principal, no miedo, pero la situación que creo que puedan vivir algunas organizaciones es que cuando alternas un giro, que es obvio que todos tenemos que girar con una excesiva velocidad, tiene que ver algo que sostenga, es decir, que haga que no vuelques. Al final existe el mundo de la física es el que es… Puedes ir muy deprisa, pero a cierta velocidad necesitas tanto espacio para girar, y ahí yo creo que la tecnología ayuda a que podamos ser veloces y giremos donde queramos o donde necesitemos.
MV: Me encanta ese símil. Realmente los pilotos necesitan la tecnología para que tener éxito. Entonces me gusta mucho ese componente de que la tecnología casi puede ser, ya no un aliado que estaba diciendo yo, sino realmente un elemento de seguridad. Exacto, buenísimo.
RM: Cuéntanos algún desafío o desafíos a los que Universidad Tecmilenio se ha enfrentado debido a esta situación que todos conocemos. ¿Ha hecho cambiar o ha cambiado algo dentro de la organización?
MV: Ha venido a acelerar una tendencia. Es verdad que Tecmileno es una universidad nativa digital, porque nació en 2002, pero realmente esta situación ha llevado al siguiente nivel esta digitalización. Y en 48 horas tuvimos que llevar 60.000 estudiantes al 100% virtual. A pesar de que nosotros teníamos ya un gran número online, y teníamos esas capacidades y habilitadores, fue muy rápido y en 48 horas gracias al súper trabajo en equipo que se hizo, de los 2.000 colaboradores y cerca de más de 7.000 profesores, se consiguió.
Lo primero fue asegurar las bases. Tecmilenio es una universidad inclusiva, dirigida a la movilidad social, con una educación muy accesible y muy flexible que permite a todo el mundo poder mejorar las oportunidades de su vida, y eso implicó que realmente tuviéramos que preocuparnos de que tuvieran los básicos: de que pudieran tener internet, de que pudieran tener sus equipos, sus ordenadores... Un