El papel de RRHH en la transformación digital en las organizaciones

El salto de lo analógico a lo digital conlleva uno de los procesos de cambio más importantes de las últimas décadas. La transformación digital es un proceso que ha modificado nuestras vidas, y las organizaciones no están al margen. Cuanto antes abordemos la necesaria modificación de estrategias de negocio, gestión de personas y procesos, más fuertes seremos ante las dificultades e incertidumbres que seguirán llegando.

Las compañías se encuentran ante un reto de máxima relevancia: el de adecuar sus actuaciones al nuevo entorno y modificar profundamente sus hábitos y comportamientos profesionales. No basta con decir que el cliente es el centro, sino que hay que reorientar la organización para satisfacer las demandas de aquel. Porque la digitalización ha cambiado la manera en que los usuarios consumen productos y servicios así como su manera de relacionarse. Como siempre, la capacidad de adaptación de las empresas condicionará en gran parte su eficacia y fortaleza a corto y medio plazo.

Los profesionales de RRHH, como expertos en personas, son clave en este proceso al imponerse un nuevo modelo de gestión de personas para responder a estas necesidades. Este modelo ha de tener en cuentas aspectos como la integración de tecnología, el big data o el employer branding.

Gestión de la transformación

Evidentemente, la tecnología es fundamental en esta trasformación, pero no es la única cuestión a tener en cuenta. Para gestionar correctamente el cambio de paradigma, el primer paso es tener identificados y trabajados aspectos como los modelos de comunicación y de liderazgo, la cultura y estrategia de la empresa, la adaptabilidad y la flexibilidad en las funciones… La parte “soft” de los RRHH que cada día gana peso en la actividad interna de las organizaciones y sus resultados.

La modificación de la estructura general y del contenido de los puestos específicos, la externalización de actividades y talento, la colaboración y comunicación en todos los niveles de la empresa, el liderazgo, el big data… La lista de aspectos a trabajar es larga, y la mejor manera de abordarlos es un cambio profundo y global con las personas en el centro. Los cambios en el comportamiento y funcionamiento interno de las empresas han afectado, incluso, a la capacidad de llegar al cliente final y a los medios para lograrlo, así como a la manera de atraer y retener el talento, cuestiones de importancia primordial para la organización.

Veamos a continuación algunos de los puntos principales a tener en cuenta en todo este proceso.

  • Planificación

La transformación es un proceso largo y complejo que ha de formar parte de la estrategia global de la organización. Es fundamental entonces que la Dirección se implique y lidere todo el proceso. Se ha de  realizar un análisis interno y externo para saber en qué punto se encuentra la empresa y así como definir una serie de acciones coordinadas. Y de hecho, cobra fuerza el crear equipos para este proceso, liderados por el Chief Digital Officer (CDO), persona encargada de diseñar y elaborar la estrategia de trasformación digital.

  • Redes sociales y employer branding

El talento es escaso. Y las empresas han de buscar nuevas fórmulas para atraerlo, además de cuidar y potenciar el existente en la organización. Porque los candidatos son también digitales y por tanto posicionar la marca como empleador en estos entornos digitales es clave. Entran el juego el Employer branding y el TRM (Talent Relationship Management), que supone la optimización de la captación, selección y contratación de candidatos.

  • Big data

La tecnología ha supuesto la automatización de muchos procesos de RRHH, pero sobre todo nos permite obtener una gran cantidad de datos. Éstos, una vez analizados, pueden servir para adelantar comportamientos, mejorar procesos y personalizar al máximo las políticas de formación. Los datos que provienen de fuentes muy distintas: CV, evaluaciones de desempeño, estudios de clima, evaluaciones de competencias, actividad en redes sociales corporativas… Es fundamental contar con el conocimiento y la tecnología adecuados para traducir toda esa información y establecer las políticas adecuadas.

  • Liderazgo y gestión del cambio

El mercado demanda organizaciones líquidas, capaces de adaptarse constantemente. Eso implica nuevos estilos de liderazgo. Las estructuras y funciones de los distintos departamentos han entrado ya en la era de la flexibilidad, la identificación con clientes y trabajadores, la comunicación efectiva. Más que nunca, la capacidad de gestión del cambio debe ser una de las habilidades destacadas de los profesionales de RRHH, y este es un gran momento de transformaciones y oportunidades para demostrarlo y obtener mejoras diferenciales para las organizaciones a las que pertenecen.

  • Gestión de la comunicación

En estas circunstancias, el modelo de comunicación interna se vuelve decisivo como elemento vertebrador. Serán unos canales de comunicación ágiles, colaborativos, horizontales y flexibles los que permitirán a la organización actuar como un todo sólido y cohesionado. Esta es la forma de que hasta el último de los empleados pueda interiorizar la estrategia de la organización, sepa reconocer el momento en que esta se encuentra y cómo afecta esto a la visión general de la empresa.

En resumen, destaca el papel de RRHH como elemento impulsor en un proceso de transformación digital, que permita apoyar el negocio mediante la adaptación de personas y procesos a los nuevos retos. Porque eso determinará el éxito de la organización.