El poder de los métodos colaborativos de aprendizaje
Reconocidas desde 2015 como una de las cuatro tendencias principales del digital learning, las organizaciones pueden beneficiarse del poder del aprendizaje colaborativo y de los métodos y herramientas de aprendizaje social, un elemento central de muchas estrategias de L&D actuales en el panorama corporativo de formación. Tanto si se trata de un único colaborador que dispone de un aprendizaje personalizado, como de toda una plantilla de empleados, el uso de métodos de aprendizaje social y colaborativo está enriqueciendo las experiencias de aprendizaje en todo el mundo. Sigue leyendo para descubrir cómo tu equipo puede beneficiarse de estos métodos de aprendizaje social.
¿Qué es el aprendizaje colaborativo?
Es posible que hayas escuchado hablar antes sobre el aprendizaje colaborativo, pero nosotros queremos abordarlo haciendo referencia a los programas de formación corporativa en las empresas. El aprendizaje colaborativo es un enfoque de la enseñanza que implica que grupos de alumnos trabajen juntos para resolver un problema o crear un producto de la propuesta de ideas conjuntas.
Está demostrado que el aprendizaje ocurre cuando los colaboradores se encuentran en un entorno social que favorece esta colaboración. Por ejemplo, un empleado que recibe formación corporativa en idiomas a través de un curso online puede estar físicamente solo, pero orgánicamente surgen oportunidades de aprendizaje colaborativo a través de las sesiones del aula virtual, las sesiones telefónicas 1:1 con los coaches, los talleres personalizados y los debates en grupo en los que un empleado puede practicar e interaccionar con otros usuarios del mundo.
Cómo los métodos de aprendizaje colaborativo favorecen la retención de los conocimientos
Así como la repetición espaciada en la formación, el aprendizaje colaborativo es una forma segura de ayudar a los usuarios a retener los conocimientos. La repetición espaciada funciona recordando y recurriendo a esa misma información espaciada en el tiempo, favoreciendo así las conexiones neuronales y los flujos de memoria en el cerebro.
La curva del olvido de Ebbinghaus demuestra que solo estudiando, puedes recordar el 28% de los que has aprendido después de dos días. Al repetir y repasar ese mismo material, las posibilidades de recordar la información aumentan al 46%. Dando un paso más y utilizando el material para interactuar con otras personas sobre ese tema, podrás recordar hasta el 69% de la información.
Ese es el principal poder del aprendizaje colaborativo, poder ayudar a promover el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico entre los miembros de un equipo, utilizando sus habilidades de comunicación y la capacidad de resolución de problemas.
Ejemplos de métodos de aprendizaje colaborativo
Resolución de problemas
Mediante la resolución conjunta de un problema se desarrollan capacidades personales y colectivas. Mediante esta técnica, los colaboradores serán conscientes del grado de comprensión de cada una de las fases de la resolución del dilema.
Trabajo entre pares
Uno de los tipos más comunes de aprendizaje colaborativo es la estrategia de trabajo entre pares. El trabajo conjunto favorece la formación de una comunidad de aprendizaje y hace reflexionar a los colaboradores que participan, en este caso en parejas.
Método Jigsaw
Un enfoque divertido del aprendizaje colaborativo que utiliza estrategias Jigsaw para dividir los problemas en partes más pequeñas para que varios grupos lo aborden. Cada grupo colabora y trabaja para encontrar una solución y luego las ideas se presentan de forma colectiva.
Grupos de discusión
Los debates en los que los alumnos interaccionan entre sí favorecen la retención de conocimientos. En los debates de grupo, los alumnos pueden practicar la escucha activa, responder a las preguntas y plantear las suyas propias, lo que añade más posibilidades de interacción entre compañeros, con o sin la presencia del tutor.
¿Qué implica un buen entorno de aprendizaje?
Todo el mundo tiene preferencias, incluso en el mundo del aprendizaje. Sin embargo, diversos estudios demuestran que, independientemente de los otros factores dentro del entorno de aprendizaje, si la atmósfera que rodea al usuario no es propicia para la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades, será difícil que los alumnos estén motivados y retengan la información.
Tendencias del aprendizaje digital
Otra tendencia actual del digital learning es el aprendizaje social. Las herramientas digitales han cambiado fundamentalmente la forma en que las personas encuentran conocimientos y comparten información entre sí. Otro ejemplo de ello es el uso de plataformas digitales que forman comunidades reuniendo a colaboradores en torno a un objetivo común y aprenden o practican nuevas habilidades a través de la interacción, mientras aprenden de los demás.
El aprendizaje en grupo ofrece a los usuarios la oportunidad de inspirarse, participar en debates grupales y reflexionar sobre diversos temas, aportando más práctica a la repetición espaciada en el aprendizaje.
El aprendizaje colaborativo requiere de buenas soft skills
Otro beneficio de las habilidades de comunicación es que tienen el poder de mejorar la experiencia de aprendizaje. Aquí os dejamos una lista de ejemplos para favorecer el aprendizaje colaborativo y social, mientras se practican las habilidades interpersonales, ayudando a los alumnos a progresar:
- Participar en grupos reducidos de conversación
- Brainstorming de ideas y discusión de propuestas
- Debate en grupo sobre un tema, trabajando las